El otro día granizó en muchas ciudades de España, incluida la nuestra. Estábamos papá y yo bajando a la calle por la mañana cuando empezó todo. Yo salí del portal tan contentico como siempre cuando me cayeron dos pedrolos en la cabeza. Volví corriendo al portal sin entender bien qué pasaba y me negué a salir al parque; así que subimos a casa hasta que la tormenta terminó.
Clara nos contó que la Floppy estaba muerta de miedo en un rincón de su casita con los ojos abiertos como platos.
Jajajajaja…